
Esquizofrenia
La esquizofrenia es una de las manifestaciones más graves de psicosis, al producir importantes alteraciones en las funciones psicológicas básicas. Representa la patología del sentido común, por cuanto incapacita a la persona para utilizar la lógica en el razonamiento, para mantener un sistema de opiniones o creencias sobre el mundo; para intuir cuáles son los sentimientos o los pensamientos de los demás sobre cualquier asunto; y para hacer juicios de probabilidad sobre las cosas que pudieran suceder.
La esquizofrenia afecta a funciones tan importantes como son el comportamiento natural y automático en las interacciones sociales; a la capacidad de comunicarse con las demás personas, al sentido del humor, y a la capacidad de hacer un uso pragmático de las cosas.
La esquizofrenia no se manifiesta de forma idéntica en todas las personas que la padecen sino que ofrece una gran variabilidad en sus síntomas, al igual que sucede con otras enfermedades complejas, como son las demencias o el retraso mental.
Produce la distorsión de los sentidos, dificultando poder distinguir lo real de lo irreal; hipersensibilidad a los sonidos, los sabores y los olores; percepción distorsionada del sentido del tacto o de las sensaciones físicas procedentes del propio cuerpo. La afectación de uno o varios sentidos puede llegar a cambiar la percepción que la persona tiene de sí misma, produciéndole la sensación de estar fuera del tiempo y del espacio, como flotando y sin cuerpo; como si el cuerpo se separase de la persona. Este fenómeno, conocido como despersonalización, se asemeja a la sensación de como si la persona no tuviese existencia real.
Los cambios perceptivos experimentados por el paciente le ponen el mundo "patas arriba". Oye, ve, huele o siente cosas que no son reales. Son las alucinaciones. En particular, oye voces con contenidos a veces amenazantes, condenatorios y críticos o en forma de órdenes que podría llegar a ejecutar, con riesgo para sí mismo o para otras personas.
Cambios en la personalidad hacia un progresivo retraimiento social, falta de emociones, de interés o de motivación. A veces las emociones son inadecuadas respecto a la situación vivida; por ej., la persona puede reírse cuando se le cuenta algo triste o mostrar un estado de ánimo discordante con lo que está sucediendo a su alrededor.
Cambios muy profundos en el pensamiento, siendo la persona incapaz de pensar con claridad, de dar una respuesta racional a cualquier pregunta sencilla o de tomar decisiones simples.
Como el pensamiento resulta desorganizado y fragmentado, el lenguaje con frecuencia también suele ser incoherente, ilógico y muchas veces absurdo e incomprensible.